Fuentes: "Cristóbal Colón" Ediciones Toray, artefotosydibujos.blogspot.com
No cabe duda alguna, que uno de los mayores hallazgos hacia lo desconocido fue el maravilloso descubrimiento de América en el año 1492, por el almirante genovés Cristóbal Colón. Este navegante desde muy pequeño anhelaba con viajar y atravesar todos los océanos existentes en el mundo. Inspirado en las travesías del navegante y comerciante Veneciano Marco Polo, quién recorrió la ruta de la seda, describiéndola como lugar rebosante en metales preciosos y especias. Sin embargo, este anhelo dentro del pensamiento de Colón, se convirtió en el objetivo de su vida. El querer conocer nuevos territorios y civilizaciones, para poder alcanzar la tan apreciada gloria, fama y fortuna que carecían en la península.
Entonces, fue así como Colón comenzó a elaborar un proyecto muy especial, "una nueva ruta hacia las Indias por el este", el cual, fue considerado una verdadera aberración y locura. No obstante, su perseverancia, coraje e inteligencia pudo más que el rechazo y las burlas, logrando la oportunidad de presentar sus propósitos ante Isabel "la católica" reina de Castilla y Aragón, quien vio en este hombre aventurero cierta credibilidad, decidiendo dar su consentimiento y financiamiento hacia la una ruta con destino a las Indias.
Por lo tanto, zarpa un día 3 de Agosto d 1492 desde el Puerto de Palos "muy abastecido de muy muchos mantenimientos y de mucha gente del mar"[1], en dirección a un destino totalmente desconocido, desafiando a la naturaleza y a todas las vicisitudes que enfrentará a lo largo de este arduo viaje marítimo. Pese a las bajas expectativas de encontrar tierra firme el día 12 de octubre de 1492, llegaron a la isla Guanahani, bautizándola en el nombre de Dios y los reyes católicos como San Salvador.
Tras su arribo, uno de los aspectos que cabe destacar dentro del pensamiento del conquistador, deberá ser dividido entre un antes y un después de la llegada al nuevo mundo. Así mismo, antes de arribar a tierra firme, Colón pretende encontrarse con unas de las civilizaciones más antiguas del mundo, repletas de metales preciosos y especias a la mano, tal cuál como, Marco Polo relataba en sus textos. No obstante, a su llegada se encontró con mundo totalmente distinto al que idealizó, conformado por bellas mujeres y primitivos hombres desconfiados pero a la vez solidarios con los conquistadores españoles.
Por consiguiente, con su nueva idealización no dejo atrás sus objetivos; evangelizar a los paganos, conocer nuevos territorios geográficos para aumentar su espíritu aventurero y expandir los territorios de la corona española y explotar los metales preciosos para retribuir principalmente a los reyes católicos y a sus camaradas, quienes eran sencillamente hidalgos, villanos y delincuentes en la península.
Por Catalina Barra Araos.
[1] Diarios de Colón, www.es.scribid.com. Pág. 386
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